14.09.2021
Charlamos con nuestros expertos en cerveza: respuestas a preguntas frecuentes
¿Qué significa «hop burn»? ¿Se puede filtrar la cerveza con una centrífuga? ¿Por qué se necesitan centrífugas para la producción de cerveza? Nuestros expertos en cerveza responden a las preguntas más frecuentes sobre las tecnologías de la separación en la producción de cerveza.
«Hop burn» es un término moderno que se utiliza en la industria cervecera y en la producción artesanal de cerveza. ¿Qué significa exactamente?
El «hop burn» se asocia al proceso de «cold hopping». En la fase final de fermentación y almacenamiento de la cerveza, el lúpulo se puede añadir directamente a la cerveza para su extracción. Este paso le aporta a la cerveza un fuerte aroma a lúpulo y un notable sabor amargo. La cerveza puede desarrollar un sabor amargo desagradable y unas notas demasiado fuertes de lúpulo si se añade demasiado o si el lúpulo está muy aceitoso. El sabor astringente y la sensación de ardor en la boca se conocen como «hop burn».
¿Por qué la cerveza filtrada es más clara? ¿Se puede sustituir el filtro con una centrífuga?
Las centrífugas separan los sólidos acelerando la sedimentación natural. La sedimentación solo puede producirse si los sólidos pesan más que el líquido en el que se encuentran. En el caso de la cerveza, esto significa que las células de levadura se pueden separar casi por completo, mientras que los sólidos coloidales solo en parte. El uso de la centrífuga es ideal para producir tipos de cerveza con cierta turbidez o para los casos en que la opalescencia no supone un problema y se percibe incluso como una característica de calidad.
Al filtrar la cerveza, la matriz del filtro retiene tanto las células de levadura como los coloides. El resultado es una pale lager.
El filtrado y la separación no son intercambiables. Siempre es necesario adaptar el sistema a lo que se espera del producto final.
Sin embargo, el filtrado y la separación pueden complementarse muy bien entre sí. Las centrífugas de alto rendimiento se utilizan para reducir significativamente los sedimentos en el filtro aguas abajo. De este modo, se reduce el consumo de adyuvantes y se prolonga considerablemente la vida útil del filtro.
En comparación con los modelos más antiguos, las centrífugas modernas tienen muchos sensores, como los que se usan para controlar las vibraciones, etc. Pero, ¿por qué son tan importantes estos sensores?
Las condiciones técnicas han evolucionado con el tiempo. El coche es un ejemplo clásico de esta evolución. En su origen, contaba con muchos menos sistemas auxiliares y de advertencia. Hoy en día, es obligatorio ponerse el cinturón de seguridad. Los coches nuevos deben estar siempre equipados con airbags y someterse a controles periódicos de la inspección técnica.
Lo mismo se aplica a las centrífugas. Las centrífugas antiguas que funcionan sin un sensor de vibración o velocidad presentan un alto riesgo. Si se produce un desequilibrio o un par excesivo en los equipos, es importante detectarlo para desconectar la máquina y evitar el peligro de muerte o de lesiones en las extremidades.
Por lo tanto, las centrífugas y los sistemas modernos se someten a una compleja evaluación de riesgos. Hoy en día, los sensores de última generación para vibración, velocidad y temperatura son indispensables. Otra ventaja: Los sensores controlan el estado de la máquina. De este modo, se pueden evitar los tiempos de inactividad imprevistos y planificar el mantenimiento con antelación. Igual que con un coche nuevo.
En general, la cerveza también se puede elaborar sin centrífugas. ¿Por qué aún así merece la pena invertir en una centrífuga?
La centrífuga permite optimizar procesos y productos y, por lo tanto, ahorrar. En términos de filtrado, por ejemplo, cuando se lleva a cabo una pre-clarificación con una centrífuga, se reduce la carga de trabajo del filtro y, por lo tanto, se prolonga su vida útil de forma significativa. La inversión en una centrífuga se amortiza rápidamente gracias al ahorro logrado y la simplificación de los flujos de trabajo. La centrífuga también se puede utilizar de varias formas para producir cerveza sin filtrar y garantizar una opacidad uniforme. La ocupación del depósito se puede minimizar reduciendo los tiempos de clarificación. En el caso de la producción de cervezas que se someten a «cold hopping», el aumento de la capacidad es aún mayor. La centrífuga es, una vez más, la mejor herramienta para eliminar de forma eficaz la levadura y el lúpulo del producto. No solo garantiza la calidad y estabilidad de la cerveza, sino que también reduce la pérdida de cerveza en el proceso.
¿Le interesan las centrífugas Flottweg para la producción de cerveza?
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