Decanter Flottweg: tambor
El producto alcanza en el tambor la velocidad máxima, lo que hace que las sustancias sólidas se depositen en la pared interna del mismo. Esto es resultado de la elevada fuerza centrífuga que actúa sobre las partículas de los sólidos. La característica distintiva del tambor es su forma cilíndrico-cónica. A la hora de fabricar el elemento cilíndrico-cónico del tambor, es posible adaptar sus componentes a los distintos procesos de separación (longitud del cilindro, ángulo del extremo cónico y diámetro de la zona de descarga).
Dimensiones del tambor
El tamaño del tambor se mide en base a la relación existente entre el diámetro (D) y la longitud (L). Existen varios modelos adaptados a distintos requisitos y aplicaciones (corto 1:2; mediano 1:3 y grande 1:4).
En términos generales, las aplicaciones son:
- Máquinas cortas (1:2), cuando se necesita pequeña zona de clarificación.
- Máquinas largas (1:4), cuando se necesitan zonas de clarificación mayores.
Parte cónica del tambor
El ángulo de la parte cónica del tambor (ß) incide en la capacidad de transporte de los sólidos. Las partículas de los sólidos se van a la zona cónica con ayuda del tornillo sinfín. Debido a la fuerza centrífuga, las partículas de los sólidos se ven sometidas a una velocidad centrífuga dominante en la parte cónica. Tal velocidad dependerá del paso de rosca del tornillo y del ángulo del cono. Ambos factores inciden, por lo tanto, de forma significativa en el desplazamiento de los sólidos.
Las distintas aplicaciones requieren distintas geometrías del tambor. Una forma cónica más plana o pronunciada, los diámetros, el diámetro de las salidas, distintas relaciones de longitud, sea lo que sea Flottweg siempre tiene a disposición el modelo adecuado que se adapta a los requisitos del cliente.